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Desde Villafranca (Torino, Italia) llegaron a la Argentina, a fines del siglo XIX, Francisco Bogino Morisengo y su esposa Catalina Roggero, instalándose en Cruz Alta (Córdoba), en donde nacieron sus primeros dos hijos. Años más tarde se reubicaron en Carmen (Santa Fe), y concibieron tres hijos más.
Con el transcurrir del tiempo, los cuatro hijos varones fundaron, junto a su padre y a su abuelo, la fábrica de carros, carruajes, chatas y sulkys Bogino Hnos. Todos llevaban en su sangre el sorprendente talento latino por los trabajos artesanales que ejecutaban en hierro o en madera. Y en tanto iban formando sus familias y los hijos varones iban naciendo, perfeccionaría el arte de transformar elementos con sus manos.
Bogino Hnos. se convierte en Bogino y Cía. a mediados del siglo XX. Los integrantes de esta nueva empresa son los hermanos Mario y Jorge Bogino, y Alberto Bogino, primo de ellos. Por la gran demanda rural deciden orientar sus trabajos directamente hacia el campo, fabricando galpones, tinglados, bretes, tranqueras y aberturas.
En el año 1983, los socios optan por seguir caminos diferentes: Alberto, el carpintero, instala una fábrica de aberturas; Jorge, también carpintero, dirige su corralón y ferretería; y Mario, orientado hacia la herrería, continúa la construcción de galpones y tinglados para el agro, bajo el nombre de Construcciones MB.
Los bruscos golpes de la economía nacional hacen que Mario replantee su actividad y se instale en la ciudad de Venado Tuerto en el año 1990, dedicado a la manipulación y venta de chapas y hierros, bajo la nominación comercial de Expo Chapa.
En el año 2000, Mario Bogino cede la conducción de la fábrica a sus tres hijos: Celina, Marina y César. Desde entonces, la firma pasa a denominarse ExpoChapa S.A. con sus nuevos jóvenes dueños. El crecimiento comercial de esta tercera generación de la familia Bogino es constante, con una cartera de clientes cada vez más extensa, abarcando un amplio radio en una de las regiones más ricas de nuestro país.